A Escondidas
En la penumbra y a oscuras de mi habitación,
acallo mis palabras
escondiendo este sentimiento
que abrasa mi alma
y recorre mi cuerpo de deseo y desamor
no se me ha concedido el derecho a hablar
tampoco pedir,
y sigo escondiendo este sentimiento a oscuras
retorciéndome entre las sabanas del deseo
recordando las caricias de tus manos
que recorren todo mi cuerpo,
entre el fuego de tu deseo
y el ímpetu de poseerlo.
La lógica y la razón, me hablan
y yo no quiero escucharlas.
Quiero que me inunde este fuego
que me envuelve y amenaza,
quiero sentir esta droga en mis venas
por si algún día este sentimiento
se apaga…….
Ana G.
©