Si de verdad nos queremos, tenemos que respetarnos.
Mis queridos amigas/os. Llevamos dos años muy complicados y todavía nos queda por delante un largo camino; camino de sensatez, empatía, respeto y, sobre todo, mucha paciencia. Paciencia, que, aunque por momentos la perdamos, hay que seguir teniendo, para poder conseguir o aproximarnos a lo que antes conocíamos, como normalidad en nuestras vidas.
No voy a olvidar a todas y cada una de las personas que nos han dejado, anónimas y no anónimas que ha fallecido por culpa de está devastadora pandemia. No, no son felices fiestas para nadie, pero los más peques, no tienen porque sufrir, son la alegría de todas las familias y aunque sea por ellos, hay que tragar nuestra pena y seguir adelante, por y para ellos. No, no me nace, felicitar estas fiestas, pero lo hago.
FELIZ NAVIDAD, LLENO DE PAZ Y MUCHO AMOR.
A.G.C.