En este
frío otoño,
que espera
impaciente
la
entrada del invierno,
convirtiéndolo
todo a su paso en gris,
va también
transformando, tu cariño
en
dolientes palabras.
Los
árboles se ven desprotegidos
de sus
hojas, que caen sin cesar
dejándolos
vacíos al desamparo
del
invierno.
Así me
siento yo, helada y desnuda
sin el
calor de tu cuerpo.
El otoño
frío y gris, se ha aliado
con la soledad
del invierno, y así,
como se
despojan los árboles de sus hojas
van
cayendo mis lagrimas,
llenando
poquito a poco mis días,
de
tristeza en mi alma.
Poema Inédito
de A.G.