Respetar y el saber estar. Es mi lema para vivir de frente la vida. Amo a los animales por encima de muchos humanos. Casi siempre me dejo guiar por el corazón, aunque me lleve muchos disgustos, pero no me importa, prefiero ofrecer amor incondicional, que pasar por la vida sin ofrecer nada. Soy amiga de mis amigos y los defiendo con la mejor arma que tengo, la sinceridad y verdad. Aun no siendo rencorosa y perdonar con facilidad, aparto sin temblarme el pulso, a las personas toxicas y que traicionan mi amistad. Si no te gusta mi manera de pensar, si no eres defensora/ or de los animales; no me interesas ni como humano, ni como amigo. Te agradecería que me borraras de tus amigos y salieras de esta página.

domingo, 20 de marzo de 2011

Yo también soy Japón














Con la ayuda de todos podemos
hacer mucho por Japón. 


Solo debes mandar, Japón al
28077 el importe es integro para Japón.





       Para ellos es este poema 





 Niños.





Caminaré sin tregua


ni descanso aunque me


quede sin aliento


si con ello encontráis


refugio entre mis brazos.





Derribaré todas las


adversidades y no me


rendiré aunque mis pies


por el arduo camino sangren.





Rota la niñez y


tratados miserablemente


en misiones y guerras que


no os atañen.





Lamentablemente con


esa ideología os vais


haciendo mayores.





No conocéis una pelota,


ni tampoco el juego de la oca,


país que os ha tocado vivir


inhumano e insensible.





¿No comprenden que la niñez


es sagrada y que cuando se va


jamás vuelve?


Se me encoge el corazón


escuchar en las


noticias de las nueve,


cada día más niños


mueren por los errores


de sus mayores.





Y lucho


conmigo misma,


por no poder


protegerles.


 


Y me rompo la cabeza


tratando de entender,


como es posible que la


infancia de los niños,


parece a nadie importarle.

11 comentarios:

Chari Belleza en el corazón dijo...

Ay Ana Dios quiera que nunca pase esto en ningun sitio más, ers una pena y claro que estoy con Japo. Hoy sacaron una mujer viva después de nueve dias. Besitos Ana y gracias por ser tan humanitaria

Aborojuan (Juan Martínez Iglesias) dijo...

Sus guerras deberían ser
tirarse tizas en clase
o jugar al esconder
metralletas de cartón
y aviones de papel....

Generales de despacho
les han robado la infancia
son crueles sus realidades
¡Ay que parar tanta infamia!


¡Cuánta razón tienes Ana!

Yoli dijo...

Mi niña me uno a este grito, yo tambien soy Japón, tambien estoy contigo en ese clamor que haces a tanta guerra, tanta infamia como dice nuestro amigo Aborojuan

A ese clamor por esa inocencia que tanto niño está perdiendo por culpa de unos cuantos desalmados, ¿cuando parará todo eso?.

Esperemos que algún día, la paz llegue a los corazones del mundo.

Ya sabes que me encanta este poema y me alegro que lo compartas hoy con nosotros, que podamos disfrutar de esa humanidad y sensibilidad que llevas por bandera en el alma y en la piel.

Gracias mi niña por seguir a mi lado, que te quiero mucho, lo sabías verdad?

Mil besos para tu alma amiga

Cipriano dijo...

Querida Ana, es admirable este humilde homenaje y recordatorio del dranma que se está viviendo en Japón. Me uno a él deseando que seamos capaces de aprender de los errores para que esto no vuelva a ocurrir, tu poema es enternecedor y removedor de conciencias, comparto cada verso del mismo y me sumo a ese dolor que destilas a través de ellos.

Un gran beso, gran persona.

ShiroDani dijo...

Yo en primer lugar felicitarte por el regreso a tus entradas y espero leerte mas a menudo.
Ya hace tiempo, mucho que me paso y veo tu casa deshabitada.
Sobre lo de Japón, no voy a decir nada que no hayamos sentido ni visto. Solo diré que en estos casos solamente el silencia “habla mejor” que las palabras.
Yo particularmente todas las amistades que tengo allí, incluida mi familia japonesa están bien, el Tsunami y los terremotos no han hecho muchos destrozos. Viven muy cerca de la zona, pero a mas de 70 kilómetros.
Bonito detalle Ana. Bonito poema y mas aún las intenciones y el sentimiento.
Un abrazo Himechan.

RELTIH dijo...

SE SIENTE UNO IMPOTENTE, VERDAD? ES MUY TRISTE TODO ESTO. UN GUSTAZO VOLVERTE HA LEER.
BESOS

Ana dijo...

Queridos amigos Chari, Aborojuan, Yoli,Cipri,Dani,Reltih. Gracias por uniros a este gran desastre mundial ya que nos afecta a todos en parte. Y también gracias por la pronta visita ha este humilde bloc. He vuelto, y he vuelto porque el mono que tengo de todos vosotros es muy grande, tanto, que aunque sea poco a poco iré visitando cuando pueda a cada uno. He querido abarcar muchas cosas sin darme cuenta de que después de tantos años sin poder ni tan siquiera dar un paso sin cansarme, me iba a ser muy difícil abarcar tanto, pero bueno aquí estoy, más o menos. Otra vez mil gracias. Se os quiere a todos.

Conchi dijo...

Hola Ana, que alegría volver a encontrarte de nuevo amiga, excelente esas letras de poema que nos dejas, y sí, irremediablemente ojala´ésto no hubiera ocurrido aunque nada puede hacerse contra la propia naturaleza, yo también me uno a ese homenaje que haces a esa nación con un grito de lamento.
Te dejo mis felicitaciones, mi respeto y mi mejor abrazo.

aNa dijo...

Yo creo que Japón somos todos Ana.
ha sido horrible lo que les ha tocado pasar,y ahora la preocupación de la central nuclear.
Esperemos que todo se vaya solucionando y que de una vez por todas aprendamos que estamos aqui de prestado.
Un beso Ana, me alegra verte de nuevo

María R. dijo...

Hola Ana, no veo actualizaciones tuyas hace tiempo, gracias a un correo que me has enviado he podido entrar a tu blog.
Como comprender tanto sufrimiento en el mundo? imposible. Solo podemos ser solidarios y acordarnos de los que sufren.
Besos y buenas noches.

Benito de Andrade dijo...

Olá querida e gentil amiga!
Maravilha de homenagem você presta aos nossos irmãos japoneses! Também estou no Japão com o coração cortado pela dor diante de tanto sofrimento, de tantas vidas que foram ceifadas pela tragédia, diante de tantos destroços, de tanta destruição.
Passados aqueles momentos do terremoto seguido do tsunâmi, quando as imagens mostraram os navios de pesca e uma infinidade de outros barcos em meio aos destroços, a quilômetros da costa, jogados lá como se uma mão gigantesca os tivesse capturado, pensávamos que o sofrimento pararia por aí. Infelizmente continua, e agora estamos a ver o querido povo japonês às voltas com um inimigo mais terrível, porquanto invisível - a irradiação nuclear que mata lentamente.
Elevo as minhas preces ao Altíssimo na fé de que o Japão se levantará de mais este duro golpe.

Um forte abraço desde São Luís do Maranhão.