Respetar y el saber estar. Es mi lema para vivir de frente la vida. Amo a los animales por encima de muchos humanos. Casi siempre me dejo guiar por el corazón, aunque me lleve muchos disgustos, pero no me importa, prefiero ofrecer amor incondicional, que pasar por la vida sin ofrecer nada. Soy amiga de mis amigos y los defiendo con la mejor arma que tengo, la sinceridad y verdad. Aun no siendo rencorosa y perdonar con facilidad, aparto sin temblarme el pulso, a las personas toxicas y que traicionan mi amistad. Si no te gusta mi manera de pensar, si no eres defensora/ or de los animales; no me interesas ni como humano, ni como amigo. Te agradecería que me borraras de tus amigos y salieras de esta página.

viernes, 1 de abril de 2011

Para ti











Hoy quiero dedicar este poema a todas las personas con alzhéimer, pero en especial a la madre y tía de dos amigas a las que quiero mucho. 









Hoy he abrazado la cara del olvido.





Te he estrechado contra mi pecho


vacío de recuerdos y sensaciones,


tu risa, tu mirada perdida,


llenan mi corazón de tristeza y amargura.





Esa risa tuya tan inocente, me alegra


pero es una alegría ficticia y de mentira,


llenando de pena mi corazón.





Te hablo, te cuento, te acaricio,


sin obtener respuesta,


tan solo, la misma sonrisa,


y mirada ausente.





Cruel enfermedad,


que fulmina en un suspiro,


todo rastro de una vida.





Hoy he visto la cara cruel del olvido.





Te he abrazado, te he acariciado, te he llenado


la cara de besos  y aunque no ya no recuerdes


que eres mi madre.


Yo si recuerdo que soy tu hija.




lunes, 28 de marzo de 2011

Pérdida












Ya no queda tinta en el
tintero, 


a quedado vacío,


la pluma se ha  secado 


y ya no puedo escribir más versos,


porque anuncian a despedida,


tu despedida.





Ya no quedan lágrimas por
llorar,


y sin embargo corren como
aguaceros


por mis mejillas.





Cuchillos afilados clavados en
el corazón,


labios confundidos por la
pérdida de tus besos,


manos vacías de caricias,


cuerpo solitario por ausencia
de tus abrazos,


triste agonía por haberte
perdido.





Ya no queda tinta en el
tintero, 


un ápice en la pluma,


y escribiendo este verso 


me doy
cuenta de que tu,


ya te has ido.





Ana G.