Una opinión como otra
cualquiera, pero, es la mía.
Celos, impotencia, posesión,
manipulación, poder, después, el perdón y vuelta a empezar. Buen coctel sutil,
pero vil, para maltratar a otro ser humano. Demasiadas mujeres, han perdido la
vida en lo que llevamos de año, a manos de sus parejas o exparejas y en algunos
casos, también matando a sus propios hijos que es el culmen de la barbarie. Es
muy preocupante que cada vez, son más jóvenes los maltratadores y, por ende, sus
víctimas. Jóvenes que controlan a sus parejas a través de las redes sociales,
móviles, whatsapp y ellas que no se dan cuenta del peligro, justificándoles,
que lo hacen porque las quieren. ¿Qué estamos haciendo para erradicar esta
lacra, de nuestra sociedad? Nada. Millones destinados para la violencia de
género, y nada funciona, cada día mueren más mujeres. Tampoco la cárcel para
los maltratadores es la solución, no lo digo yo, sino las estadísticas; tampoco
funciona, ya que está demostrado que se multiplica la ira y ganas de vengarse, y
en la cárcel no está precisamente reflexionando en lo que ha hecho, ni de cómo
recuperarse de su enfermedad de violento; al contrario, cómo cuando salga, irá
directamente a terminar lo que antes no pudo, a matar. Por tanto, la persona
violenta y maltratadora, tampoco se reinserta la privacidad de su libertad.
Pensemos por un momento. ¿No sería mejor invertir en centros especializados en
el control de la ira y recuperación? En algunos países se está implantando este
método.
Desde el minuto cero, que una
mujer denuncia a su pareja o expareja, automáticamente el maltratador tendría
que ser apartado de la sociedad y que sea tratado hasta su total recuperación.
Y desde el minuto cero, poner en marcha todas las medidas pertinentes para
ayudarle a la mujer y sus hijos, solo así, se evitará que en el futuro sea
demasiado tarde.
La educación impartida no
funciona, hay que cambiarla. La educación se debe implantar desde pequeños.
Educarles que pegar a otro ser humano, no es ser más machote, porque, ahora es
machote, de mayor será un violento convirtiéndose en maltratador y lo más
probable que en un asesino, repudiado por la familia y la sociedad.
Artículo por: Ana Giner Clemente