Antes de agredir a un niño/a. Piénsalo dos veces.
Tengo derecho a soñar, a soñar en
una vida feliz, en un mundo sin armas y en una vida
sin guerras.
Tengo derecho a sentir, a sentir
nostalgia, si no tengo una mano amiga, a llorar si otros niños no juegan, a sentir miedo si me acosan.
Tengo derecho a protestar, incluso
a gritar, si veo,
tantas y tantas injusticias que
sufrimos los niños, a protestar sí y rebelarme, si los
mayores,
se olvidan de nuestros derechos.
Tengo derecho a soñar, a soñar que
soy feliz, a soñar, que todo va a cambiar, a que me protejan, a seguir siendo un niño y un niño,
no debería escribir estas palabras.
Un niño debería estar jugando o
estudiando, sin recibir malos tratos de los
mayores.
No es concebible bajo ninguna
circunstancia, cargar con las culpas de los mayores,
por ello
tengo que gritar que nosotros los
niños tenemos derechos y queremos que se cumplan.