Aquellos
besos, tus besos,
con
sabor a deseo,
Si.
Tus
besos, que aunque no hablaban
expresaban
toda la esencia de tú sentir.
Besos
que sin ser robados,
me
despertaban a la vida.
A una
vida de sensaciones nuevas
de amor
y pasión enloquecida.
Nuestras
bocas, que sin apenas rozarse
daban rienda suelta al arte de amarnos
y cuando
nuestras miradas se encontraban
entre
si, las mariposas revoloteaban
en mis
estomago, sintiendo tus labios
recorrer,
hasta las costuras de mi espalda.
Poema A.G. Ínedito.