Maquillaje, sombra de ojos, polvos compactos,
rimel, perfilador, carmín, secador, gomina, laca, cera, y un sin fin de cositas
para vernos más guapas.
La estética ha dado un cambio radical (gracias a
Dios) tanto en hombres como en mujeres. Hoy en día no es descabellado ver a un
hombre cuidarse, al contrario, más le vale que lo haga. Depilación láser,
retoques, cejas pecho, piernas etc., depiladas, cremas faciales y para el
cuerpo. Lo mismo que hemos hecho nosotras a través de los años, ellos se han
dado cuenta que pueden y deben cuidarse. El hombre envejece más rápido que la
mujer, no lo digo yo, sino que hay un sinfín de estudios que avalan este hecho,
con lo cual ha venido muy bien que la mente masculina cambie en este aspecto y
en cuanto al concepto de que arreglarse no es sinónimo de otra cosa que de
querer sentirse mejor consigo mismo y después con los demás.
Pero todavía hay que cambiar hábitos. El deporte,
uff, agotador ¿verdad? queda para los más jóvenes y ello hace que a partir de
una cierta edad la tripita aparezca nada. Tal vez se cuiden, pero la gravedad
hace de las suyas, olvidándose lo guapos y planos que estábamos a los vente o
treinta años.
Un amigo mío me decía el otro día comiendo, que no
merecía la pena cuidarse, que tal y como estaba tenían que quererle. Cierto.
Tiene que querernos tal y como estamos pero no con el flotador y la barriguita
caída, le dije, ya que con un poco de ejercicio parece que engañemos a la
gravedad y nos encontramos mucho mejor y así podamos ofrecer un mejor aspecto a
los demás. A las mujeres nos gusta que el hombre se cuide, y cómo no miramos
también a los demás hombres tal y cómo hacen ellos, las comparaciones son
odiosas, pero todos las hacemos y es
mucho más agradable ver a un hombre que se cuida con su vientre plano que
siempre aparentará menos edad que con el
flotador y barriguita caída a cuesta. Así ambos, al miremos al espejo nos damos
el gustazo de decirnos, ¡Que bien me veo!
¿Qué opináis vosotras?
A.G.