Desear tu sexo
Quisiera rozar con
pétalos
de rosas blancas tu
deseado sexo.
Hacer un altar no con
sólo
tu imagen, si no con
tu cuerpo
y así poder amarte
cuanto
yo deseo.
Rociar tu piel con
aromas a
perfumes e incienso
que
me hace venerar
tu magistral cuerpo.
Si me lo pidieras
te bajaría una
estrella
o todo el firmamento.
Aunque seguro que
sentirían celos de
este
amor tan grande que te
profeso.
***
Eterno
Aquí en este preciso
momento,
sentados junto al mar,
explorando nuestros
cuerpos,
dejándonos llevar por
pasiones sin remedio.
Deslizas tus manos
entre mis piernas
y sin darme cuenta tu
boca
roza en mi flor
deseosa,
y una febril ansiedad
me recorre la columna
dorsal
que llega abrasar las
entrañas.
Una oleada de espuma
blanca
sucumba tu cuerpo para
culminar
lo que jamás
culminará,
porque es eterno.
***
Entre mis piernas
Vivir, vivir y
morir en tu torso.
Sentir, sentir
lo que no existe
para una
explicación viable
nunca jamás antes
de ti habría un después.
Tu duro
e insaciable sexo
entre mis labios
y mis duros pechos
entre tus manos.
Recorres de júbilo
mi cuerpo y tú
entre mis piernas
riegas con tu hombría
mi apasionado deseo.
©
Del libro Naturalmente Enamorada
1 comentario:
aquesta poesía arriba al cor, molt senzilla i sentimental. És com et vaig veure al balneari. Des de Barcelona una abraçada.
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